¿Cómo Lograr que mi Perro Conviva Bien con su Nuevo Hermano?¡Un Gato!
Introducción
La preparación: antes del encuentro
Unos tres días antes de la llegada del gato, designa lugares específicos para cada mascota y sus pertenencias. Quizá una habitación para el perro y otra para el gatito. La idea es que cada uno tenga su espacio y evitemos posibles problemas a la hora de la comida o el descanso. Gonzalo Caballero da un tip: coloca una manta o toalla con el aroma del gato en el lugar del perro y otra con el aroma del perro en el lugar del gato. Esto ayudará a que se adapten poco a poco a sus feromonas y el primer encuentro sea agradable.
Ahora sí: ¡el encuentro!
Procura que el primer contacto sea en un lugar amplio. Sujeta a tu perro con su correa y deja libre al gato (que es más susceptible a agobiarse y ser agresivo) para que pueda huir en caso de algún problema. Caballero recomienda presentarlos con un espacio de al menos 30 centímetros durante unos segundos y luego retirarlos. Evitar la sobreexcitación (especialmente de tu perro) y no los acerques cara a cara, pues alguno de los dos podría tomarlo como invasivo y podría tener una reacción negativa.
Para una buena convivencia
La recomendación es que al menos durante los primeros tres días permanezcan separados con convivencias supervisadas y adaptaciones paulatinas. Caballero recomienda: Acariciar a uno e inmediatamente acariciar al otro para que sigan adaptándose a las feromonas. Colocar puertas de seguridad para bebés en las dos habitaciones - en la del gato y en la del perro - para que ambos puedan convivir y se acerquen cuando se sientan listos o tengan curiosidad. Cuando veas que tienen buena convivencia recompénsalos con frases positivas y hasta un premio pequeño.
Después de las primeras convivencias
Si tienes que salir por varias horas y aún tienen poco tiempo de conocerse, Gonzalo Caballero recomienda dejarlos en cuartos separados para evitar cualquier problema en tu ausencia. Otra cosa: es importante no hacer distinciones entre las mascotas. Convive, juega, premia, reprende y procura que cada uno tenga el mismo nivel de atención y mimos para que ninguno se sienta desplazado (especialmente tu perro, que es el que recibirá al nuevo miembro de la familia).
Cómo juntar un perro y un gato sin que se maten [Video]
Otros consejos
En el pódcast Hablemos de perros, la especialista española Sonia Losada explica que si tu perro es tranquilo es probable que tenga una convivencia más relajada con el gato. Por el contrario, si tu perrito es ansioso, reactivo y/o estresado, es muy probable que el gato la pase mal. Otra recomendación es que cuando veas que sus juegos son pesados hay que redirigir la atención de ambas mascotas a otras actividades: quizá al perro darle un kong u otro juguete interactivo y al gato algo para que muerda o rasguñe. Para la comida, Losada recomienda colocar en alto el plato del gato y en el suelo el del perro, para que cada quién tenga su espacio y ninguno robe comida del otro. El agua puede estar en el mismo sitio para ambos. Y finalmente, Losada recomienda tenerlos separados entre dos y tres semanas, hasta que normalicen su presencia y convivencia.






