por Inteligencia Canina
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21 de marzo de 2025
Salir a caminar con tu perro puede parecer una actividad sencilla, pero en realidad es una de las claves para tener un perro sano, equilibrado y feliz. Un paseo diario bien llevado no solo mejora la salud física de tu mascota, sino que también fortalece su comportamiento, reduce el estrés y afianza el vínculo entre ustedes dos. Eso sí, para que el paseo sea realmente efectivo, es fundamental que tu perro aprenda a caminar contigo, y no tú detrás de él. Por qué es importante que tu perro sepa pasear contigo Muchos perros jalan, ladran, se cruzan de lado a lado o se distraen con todo durante el paseo. Esto no solo puede ser incómodo para ti, también genera ansiedad en ellos y les impide disfrutar realmente del momento. Enseñarle a tu perro a caminar junto a ti, sin tensión en la correa y atento a tus movimientos, ayuda a que el paseo sea seguro, tranquilo y mucho más provechoso para ambos. Con paciencia y constancia, puedes lograr que tu perro asocie el paseo con una rutina de calma y conexión. No se trata de que camine rígido a tu lado todo el tiempo, sino de que entienda cuándo debe prestar atención, detenerse contigo, y cuándo puede explorar sin jalonear. Si necesitas un poco de ayuda siempre puedes acudir con nosotros en la CDMX para ayudarte . Beneficios físicos y emocionales de pasear a tu perro Mejora su salud general : Caminar estimula la circulación, mantiene un peso saludable y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad o los problemas en las articulaciones. Reduce la ansiedad y el aburrimiento : Muchos comportamientos destructivos en casa, como morder muebles o ladrar sin parar, se deben al exceso de energía acumulada. Un buen paseo diario libera esa tensión y ayuda a mantener a tu perro equilibrado. Favorece la socialización : El contacto frecuente con personas, perros y distintos ambientes mejora la confianza de tu mascota, reduce el miedo y fomenta una actitud más amigable. Fortalece el vínculo contigo : Durante el paseo, tú eres su guía. Si lo haces con calma, firmeza y cariño, se refuerza la conexión emocional y la confianza entre ambos. También es bueno para ti : No olvides que caminar con tu perro es una excelente forma de mover tu cuerpo, despejar la mente y desconectarte un rato del ritmo acelerado del día. Rutina de ejercicios para un paseo completo y divertido Para aprovechar al máximo el paseo, puedes incluir una pequeña rutina de ejercicios que no solo gaste energía física, sino que también estimule la mente de tu perro. Aquí te dejo una idea para integrarla fácilmente en tu recorrido diario: Inicio del paseo – Caminata activa (5-10 minutos) Comienza con paso firme, manteniendo a tu perro a tu lado. Si jala, haz una pequeña pausa y reanuda solo cuando se calme. Esto le enseña que avanzar depende de caminar en calma. Ejercicio 1 – Paradas con comandos (2-3 minutos) Detente de vez en cuando y pídele que se siente, se acueste o se quede quieto. Esto no solo mejora su obediencia, también lo ayuda a enfocar su atención en ti. Ejercicio 2 – Cambios de dirección (2 minutos) Sin avisarle, cambia de rumbo de manera suave. Esto refuerza su necesidad de estar atento a ti y a tus movimientos, y mejora su capacidad de reacción. Ejercicio 3 – Subidas, bajadas o pequeños obstáculos (si es seguro hacerlo) Si encuentras una banca, escalón o rampa, motívalo a subir y bajar contigo. Este tipo de ejercicio mejora su coordinación y refuerza su confianza. Ejercicio 4 – Juegos de olfato (2-3 minutos) Lleva algunos premios contigo y escóndelos entre el pasto o cerca de un árbol. Anímalo a encontrarlos usando su olfato. Esto estimula su mente y lo relaja profundamente. Cierre del paseo – Caminata libre y relajada (5 minutos) Permítele oler, explorar y caminar con más libertad (si el lugar es seguro). Esta parte es clave para que cierre el paseo contento y tranquilo. Pero lo más importante Pasear a tu perro va mucho más allá de darle una vuelta rápida a la manzana. Es un espacio de conexión, de aprendizaje y de salud tanto para él como para ti. Enseñarle a caminar contigo de forma respetuosa transforma completamente la experiencia: se convierte en un momento para disfrutar, convivir y reforzar el cariño que los une. Y con una pequeña rutina de ejercicios, ese paseo se convierte en una oportunidad diaria para crecer juntos.